Pollo Frito
   DOMINGO VII ORDINARIO, Lc  6,27-38

Un pacífico y bondadoso matrimonio tenía por vecino a un tipo amargado y cascarrabias, que se ofendía cuando, de tarde en tarde, las gallinas del buen matrimonio saltaban la cerca a su jardín. Sucedió que un domingo, mientras el matrimonio estaba en misa, algunas de sus gallinas saltaron a la propiedad del vecino. Al volver a casa, encontraron algunas gallinas muertas.

El vecino les había cortado el cuello y arrojado por encima de la cerca. Dos horas más tarde, suena el timbre en la casa del vecino. Abre la puerta y allí están de pie sus convecinos con una gran fuente de pollo frito en la mano. La señora le dijo:

- Hoy tenemos más pollo de lo que podemos comer y hemos pensado que quizás usted no tendrá inconveniente en echamos una mano y comerlo a nuestra salud.